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Sabores de la montaña que evocan recuerdos
El matrimonio formado por el Sven y Amanda Wassmer, chef y directora de vino del tres estrellas Michelin Memories de Bad Ragaz (Suiza) han conquistado esta mañana al auditorio de Andorra Taste con su cocina de emociones y su profunda conexión con la tierra alpina, de la que extraen una materia prima de inigualable sabor.
“En Andorra nos sentimos como en casa, tiene mucho en común con Suiza”, ha comenzado una Amanda enamorada y muy comprometida con la cocina de altura, y sobre todo de la tierra que la hace posible. “Es una zona con numerosas debilidades, pero también con enormes fortalezas ya que, aunque es muy difícil de cultivar, los productos que ofrece son únicos. Sin duda, la mayor amenaza es encontrar a los agricultores del mañana, para lo que debemos motivar a nuestros jóvenes con la innovación y un empleo digno. Porque los chefs somos los embajadores, pero los productores son las estrellas”, ha reconocido.
Sven ha tomado la palabra para traer hasta la cocina de Andorra Taste uno de sus platos favoritos, de nombre Knöpfli, porque “yo crecí comiendo este plato, es mi memoria y representa mi cultura, por lo que deseo transmitirlo a las generaciones futuras”. Se trata de una suerte de pequeños dumplings a base de harina de maíz orgánica, levadura de masa madre caramelizada, suero de queso y huevos “ecológicos de las gallinas felices de un vecino”, que ofrece un impactante sabor, como pudieron comprobar los comensales de la cena de anoche en El Diamant. El plato culmina con puntos de puré de trufa del Perigord y láminas de trufa de la región, y comino salvaje de la montaña suiza porque, “como decía mi abuela, si cocinas algo muy pesado, ¡échale comino! La genial pareja ha descrito su creación como “el sabor de la montaña. Espero que este plato os despierte recuerdos; que transmita lo que somos, y que os ayude a recordarnos”, se ha despedido.